Perfil
Nombre: Héctor Florit.
Edad: 57 años.
Profesión: Maestro.
Otros datos: Casado,tiene 5 hijos y un nieto.
Exdirigente sindical. Es maestro, exconsejero del Codicen (2005-2010) y actual consejero de Primaria. De extracción blanca, actualmente es votante del Frente Líber Seregni. Fue secretario general de la Federación Uruguaya de Magisterio entre 1990 y 2004, y miembro del secretariado ejecutivo del Pit-Cnt entre 1990 y 1996. Fue director de una escuela de tiempo completo de Nuevo París y se especializó en discapacitados intelectuales y trastornos de la personalidad.
"Orientación educativa es asunto político"
Para el integrante del Consejo de Primaria, la crisis que se vivió en la educación se "detonó" por la disconformidad que tienen algunos sectores sindicales con la posibilidad de un acuerdo nacional en educación. Afirmó que Primaria "no tiene reparos" en cuanto al procedimiento que siguió el Codicen en la implementación del proyecto Pro-Mejora (al que se opuso Secundaria). En cuanto al proyecto en sí, coincide con los lineamientos, y afirmó que una mayor autonomía de los centros "es el camino para mejorar los aprendizajes". Además, consideró que es "poco democrático" que un consejero electo por los docentes sea mandatado por el sindicato.
-El Consejo de Primaria hizo una declaración la semana pasada en la que respaldó el proyecto Pro-Mejora. ¿Por qué se hizo en ese momento?
-En primer lugar, por razones formales y legales. El proyecto Pro-Mejora fue una iniciativa del Codicen, que se incluyó en el mensaje presupuestal, en conocimiento y acuerdo de los consejos desconcentrados. Además el proyecto tiene sanción legal, por lo tanto es una ley que mandata a la administración. Y luego el Codicen adoptó resoluciones concretas de implementación del proyecto. El Consejo de Primaria a partir del 18 de marzo participa junto con los delegados de los consejos de Secundaria, UTU y Formación en Educación, en 20 reuniones hasta fines de octubre para llevar el proyecto adelante. Del punto de vista de los procedimientos, no tenemos reparos.
-¿Cree que la institucionalidad de la ANEP estuvo en juego?
-Creo que el debate fraterno es bueno, y me parece que ese debate tiene que estar encauzado en tiempos previos a las resoluciones. Después que hay decisiones legales y decisiones del organismo jerarca, hay un ordenamiento que es lógico cumplir. En el caso de los desconcentrados, tenemos sujeción al Codicen. El cargo nos impone cumplir con las orientaciones de la ley y del Codicen.
-¿Qué autonomía tiene el Consejo de Primaria con respecto al Codicen?
-La autonomía relativa que marca la ley. Por ejemplo, podemos designar nuestro secretario general. Podemos proponerle al Codicen las reformas curriculares de planes y programas y tenemos la responsabilidad de la gestión directa de los centros. Tenemos una autonomía relativa que tiene que ser compatible con la titularidad del ente autónomo, y por eso el Codicen tiene la facultad de revocación, es decir de enmendar los actos administrativos que el Consejo adopte. Yo creo que cuando los integrantes de un consejo desconcentrado son designados por parte del Codicen, queda obviamente explicitado el grado de sujeción que tienen los consejos. En un marco de coherencia, buscando una educación que tiene como cometido formar a los jóvenes, sería absolutamente incoherente que cada consejo decida por sí y ante sí políticas contradictorias, olvidándonos que el niño que recorre la escuela es el mismo que ingresa al liceo.
-¿Qué opina del Pro-Mejora?
-El proyecto es una experiencia piloto en 20 centros de los 3.000 que tiene la ANEP, centros que se incorporan en forma voluntaria a hacer un proceso de autoevaluación y de proyecto para mejorar los resultados. Es decir, está en el marco de la autonomía relativa que tiene cada centro educativo. En lo que hace al fortalecimiento del protagonismo de los centros, nos parece que es un buen proyecto.
-Ustedes señalaban que tie-nen puntos en común con el proyecto Aprender de Primaria.
-Sí, el proyecto Aprender abarca a 285 escuelas, 15 veces más que el Pro-Mejora, y tiene una lógica similar: un proceso de autoevaluación del centro, de presentación de proyectos y de acompañamiento por parte de un grupo de apoyo. Una particularidad de Aprender es que reserva recursos que se pueden destinar directamente al centro. Los recursos son por ejemplo para comprar libros o para contratar a un profesor. Hay 68 centros educativos que ya presentaron su proyecto y ya tienen asignados los recursos. Entonces, el sustento, la visión de buena parte del proyecto Pro-Mejora tiene un correlato en un proyecto nuestro, que fue presentado incluso antes que el Pro-Mejora.
-¿Creen que estos proyectos que dan más autonomía a los centros pueden mejorar la calidad educativa?
-Nosotros creemos que la autonomía en los centros educativos, en el marco de un programa único, es el camino para mejorar los aprendizajes. Nos posibilita que los equipos de maestros se apropien y se responsabilicen del aprendizaje. Pero no alcanza con el esfuerzo de un equipo de docentes, hay que darles herramientas, y para eso es muy importante que haya disposición por parte de la administración de favorecer ese proceso. La escuela debe tener objetivos únicos, que todos aprendan con niveles similares, pero una de las condiciones necesarias para ello es que el `cómo` se enseña sea entusiasmante para cada grupo de alumnos. Y eso demanda contextualizar la propuesta.
-El gremio de maestros no se opone a este tipo de planes. ¿Cómo explica el rechazo del gremio de profesores?
-El otro día leí un análisis de Adolfo Garcé sobre las resistencias a un acuerdo nacional en materia educativa. Y tengo la impresión de que hay sectores sindicales, no sé si políticos, que se oponen a este acuerdo. En este caso, me parece que el Pro-Mejora apareció detonando una situación de disconformidad de sectores del movimiento sindical que tienen una visión discorde con alcanzar un gran acuerdo nacional en materia educativa.
-¿Por qué cree que se oponen a un acuerdo nacional?
-Aparentemente lo que estamos discutiendo es si un acuerdo nacional que implica la participación de los partidos respeta o no la autonomía. En mi opinión la educación es un asunto de todos, la orientación de la educación es básicamente un asunto político. Las grandes orientaciones educativas primero son comprometidas en las campañas electorales, segundo son propuestas por el organismo autonómico y el sistema político a través del Parlamento le otorga los recursos.
-¿Qué opina de la resolución del Senado que impulsa el acuerdo nacional?
-En esa propuesta se habilita el doble ritmo, el de la consulta política y de la participación de los actores sociales, y se procura avanzar un acuerdo que construya grandes objetivos nacionales. Porque hoy más que un problema de poder, que creo que siempre existe en la vida pública, la educación tiene tareas demasiado apremiantes para mejorar los logros, y cuanto más amplio sea el acuerdo social y político, más fuerte va a ser el blindaje de esos proyectos. A partir de ese blindaje todos vamos a estar en mejores condiciones para solicitar recursos, para avanzar en propuestas de transformación. La política de Estado tiene que ser mucho más que una mayoría parlamentaria o la reiteración de algunas metas. Tiene que ser con consensos amplios, con base política, y ojalá un fuerte respaldo social.
-¿Le parece que la participación de los gremios en la educación debe ser modificada?
-Yo fui de los que pensé que el Codicen debía tener un representante de los docentes, porque eso permitía construir una mayoría (hoy tiene dos representantes docentes). Era la única diferencia que tenía. ¿Cuál podría ser una lectura equivocada de esta situación polémica de las últimas semanas? Pensar que la crisis está vinculada a la presencia de un docente en los consejos. Creo que no es verdad. En los hechos, el Consejo de Primaria resolvió por unanimidad una posición, con un representante de los docentes, y el Consejo de Secundaria resolvió también por unanimidad una posición distinta a la de Primaria, pero también por unanimidad y con un representante de los docentes. Y en el Codicen, públicamente, los dos consejeros docentes tuvieron posiciones diferentes.
-Estos días habló de que la participación de las corporaciones en el poder proviene del fascismo.
-Yo no comparto que haya consejeros electos por los docentes que estén mandatados. Eso sí creo que es poco democrático. Yo creo que no es pertinente, y que no respeta la Constitución, que un consejero que es el depositario de la autonomía del ente, no tenga autonomía para resolver y tenga que cumplir mandatos de un grupo gremial, empresarial o político. La condición de ser titular del ente autónomo implica la libertad de conciencia de adoptar decisiones por sí y ante sí, y no ser mandatado.
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